Tranquilo, el cine te acompaña

Hace un par de días el cine estaba conmigo, menos mal. Cuando la vida se pone puta los detalles son importantes. He de darle las gracias a Renfe, concretamente a la línea de cercanías entre Alicante y Murcia. Y es que volvía de Alicante hacia Elche un tanto cabizbajo. Acostumbro a comprar el billete en la máquina y dirigirme enseguida al vagón para coger un asiento en el que no haya nadie al lado.

Una vez en el tren cogí el 20 Minutos que había cogido Paula y le robé después de desayunar y me topé con un pequeño artículo con declaraciones de Javier Fesser (pág. 13). Me puso de buen humor, pues me encuentro en una situación muy parecida. Por suerte, de nuevo, una melodía empezó a brotar del hilo musical del tren: La valse d´Amélie. Una alegría interior muy reconfortante me hizo poner una sonrisilla en la cara que asustaría a más de uno en el vagón.

Luego ya pusieron la banda sonora de Jurassic Park. Tarareando para mis adentros casi se me pasa mi parada y me voy a Crevillente. Acabo como empecé, el cine estaba conmigo.