"El mundo se divide en dos, Tuco: los que encañonan y los que cavan. El revólver lo tengo yo, así que ya puedes coger la pala". ( Clint Eastwood en El bueno, el feo y el malo)
24 de agosto de 2012
Hoy os dejamos la crítica que ha hecho Pablo Riquelme que ha realizado de Los Mercenarios 2.
Los Mercenarios 2: Acción realizada con un poco de nostalgia ochentera y noventera
Con cariño. Así se ha hecho la
película. Tanto que el propio Stallone es consciente de que debía dejar al
mando a un señor director del cine de acción de los 90 como es Simon West.
Bendita decisión.
Tan endiabladamente entretenida
que no se le puede medir con la misma regla que a una película estándar. Porque
no lo es. Los personajes son planos, sí. El malo es muy malo. Y el bueno muy
bueno, pero ¿y qué más da? Así era el cine de acción que nos cautivó durante la
infancia… ¿no? De hecho, algunas de las frases que podemos escuchar en los
cinco primeros minutos de película son:
-¡Agáchate!
-¡Oh, mierda!
-¡Morid, cabrones!
Realmente alcanza el propósito
que persigue, y los actores están en la película con tanta fuerza como el
futbolista de banquillo cuyo entrenador le deja jugar en un gran partido. ¡Van
a por todas! Y es que el interés de esta película no está en su mensaje, en su
argumento, ni en su ambientación (que tampoco está nada mal), sino en su
reparto. Jean-Claude Van Damme está
inconmensurable y el joven Chris Hemsworth, por el cual yo no habría dado dos
duros, funciona a la perfección. Quizás no tanto por él sino por cómo se le ha
utilizado en la estructura general del filme.
Eso sí, no creo que la película
interese en gran medida al espectador medio que se mete en la sala para ver
cualquier cosa. Está claro que va dirigida a un sector muy concreto de
“retro-fans” que quieren ver el museo de estrellas que se presenta. Muestra de
ello son los chistes que los actores se van soltando a lo largo del metraje.
Una forma de hacernos ver que son
plenamente conscientes del lugar del que vienen, de dónde se encuentran, y de
lo que les queda, o no, por vivir en la industria del cine.
Haré también una mención especial
al compositor Brian Tyler. Un joven músico que empezó en el cine haciendo
bandas sonoras de películas de bajísimo presupuesto como “Bubba Ho-Tep” (Don Coscarelli,
2002). Y que se ha ido metiendo en la industria poco a poco hasta llegar a
componer piezas tan efectivas como las que acompañan a esta película.
Un servidor, cuando al finalizar
se encendieron las luces del cine, sólo tenía ganas de gritar: “¡¡¡Rock and roll!!!”
7 de agosto de 2012
Encerrada como la creatividad de Carpenter
Uno nunca está preparado en esta
vida para ciertas cosas. Y yo no estaba preparado anoche para ver el salto sin
paracaídas de mi amado, mítico y alabado John Carpenter. Hacía años que este
genio no dirigía una película, y lo que ayer me encontré al ver su última obra
no es decepcionante. Es algo peor. Estoy escribiendo sobre el director que nos
trajo obras como “En la boca del miedo”, “Halloween”, “La Cosa” o “Escape de
N.Y.”. Al principio pensé que mis pensamientos impuros hacia Mr. Carpenter
durante el visionado de la película eran una traición hacia él, pero después
volví a analizar la situación y me dije a mí mismo: ¿No será él quien nos ha
traicionado a todos con esta cosa llamada “Encerrada” (“The Ward”, 2010)?
La película no llegó a la gran
pantalla. Ha salido directa a DVD, lo cual no decía mucho a su favor. Pero es
cierto que hay grandísimas películas que han ido directas a la venta en comercios
sin pasar por los cines, así que obvié esa realidad.
Las sorpresas me las fui llevando
poco a poco mientras veía la lamentable introducción de la película. Y es que
aquí un servidor cree que si los primeros cinco minutos de película no te
convencen es complicado que el resto lo haga. Pero quise seguir obviando los
avisos y continuar con esperanza. Ahora empezaba lo bueno: una dirección
narrativa propia de Tele-Films de Antena 3 (pero de los difíciles de digerir.
Porque hay muchos que realmente son interesantes). Como si Carpenter mientras
se tomara el café hubiera ido poniendo la cámara donde primero le venía a la
cabeza. Actores de cartón piedra que están en la película con el mismo
entusiasmo que un adolescente en la escuela a las 8 de la mañana. Encadenados y
cortinillas en el montaje que no vienen a cuento (me hacen pensar que Carpenter
no estuvo presente ni en la sala de montaje) y lo más importante: un guión
escrito con los ojos cerrados. Así que ya no sólo es que Carpenter decidiera
dirigir uno de los peores guiones que habrán llegado a sus manos en la larga
vida cinematográfica que ha tenido, sino que él mismo no tenía ganas de dirigir
NADA. Porque si al menos la película causara tensión, miedo, suspense…o algo,
sólo me ensañaría y cabrearía con el guión. Pero es que lo que el director hace
no tiene nombre. E insisto, el guionista no sé de dónde habrá salido, pero me
preocupa más que haya sido Carpenter el que firmara como director. Eso es lo
que convierte a esta película en todo un hecho noticioso. Al fin y al cabo
películas de dudosa calidad hay en todas partes.
“Encerrada” es una mezcla de
“Identity” (James Mangold, 2003), “Madhouse” (William Butler, 2004), “Shutter
Island” (Martin Scorsese, 2010) y otras muchas. O sea, original no es. Pero
tampoco es ese el mayor de sus problemas. Lo que sí puedo asegurar es que las
mencionadas son mucho mejores que la de Carpenter. Es una película más propia
de director primerizo de Hollywood al que le dan algo sin demasiadas
pretensiones, que de un maestro del terror.
El argumento es el de la típica
joven rubia y de buen ver que está en un manicomio donde se producen muertes
misteriosas. En principio causadas por un fantasma…
Lo curioso es que todas las
jóvenes del manicomio están de muy buen ver, pero en fin.
Me quedo sin palabras. Llevo en
shock 24 horas por culpa de la película. De hecho la vi dos veces seguidas para
poder creerlo. Así que si decidís verla preparaos para el mayor catálogo de
tópicos, momentos absurdos, clichés, aburrimiento y…bueno, voy a intentar
transmitíroslo con una onomatopeya: “buaaaggg”.
Publicado por Moreno-Ghersi en 10:17 0 comentarios
Etiquetas: críticas, Encerrada, John Carpenter, Pablo Riquelme
Artigos Relacionados:4 de agosto de 2012
Prometheus: curiosa visión de la evolución humana
Aquí os dejamos la crítica de Pablo Riquelme.
Prometheus: curiosa visión de la evolución del ser humano según Ridley Scott
En muchas ocasiones me han
preguntado: ¿Realmente es tan importante la figura de un director en una
película? ¿Se llega a notar si un director hace mejor o peor su trabajo?
Pues bien, PROMETHEUS no es más
que la respuesta a esa pregunta. Ridley Scott, quien ya ha demostrado
sobradamente en su carrera que es un gran director con BLADE RUNNER, ALIEN o
GLADIATOR, por ejemplo, vuelve a subrayar que donde radica la esencia de sus
películas es en él mismo. No le hace falta trabajar siempre el mismo género para
crear (y escojo la palabra “crear” a sabiendas de todo lo que ella significa)
mundos completos tal y como él lo decide. Su trabajo no se simplifica en la
elección de cuántos planos o ángulos de cámara van a tener sus películas, sino
en cómo va a crear un universo sólo y únicamente para disfrute del espectador.
La película PROMETHEUS es la
curiosa visión de la evolución y creación de la humanidad desde el punto de
vista de Scott. Un punto de vista en el que se narra de una forma casi poética
el caos y la destrucción en conjunción con los conceptos de creación y
nacimiento. Un viaje a la Ciencia Ficción más clásica en la que el director,
como ya he mencionado, diseña un mundo concreto a partir del cual, y sólo desde
un pequeño prisma con respecto a la totalidad del mundo que ha creado, se nos
va a narrar la trama. Algo así como el arquitecto que diseña en planos toda una
ciudad para después sólo construir el parque central de ésta. Aunque Scott no
nos muestre la totalidad de su universo, es fácilmente apreciable que su diseño
se amplía mucho más allá de lo que abarca la cámara. Y este es, sin duda, el
punto más sobresaliente de la película: su enorme poder visual. Hacía muchísimo
tiempo que un servidor no salía tan contento con el trabajo de un director en
ese nivel visual al que hago referencia.
Por otro lado, el guión no es la
última Maravilla del Mundo. De hecho, todos hemos visto películas con un
esquema similar al de PROMETHEUS. Pero es importante tener en cuenta que el
objetivo de la producción no es proporcionar un guión innovador, sino un guión
que haga sentir nostalgia a los amantes del género y de la saga ALIEN, y que
enseñe a las nuevas generaciones la verdadera esencia de la Ciencia Ficción.
Género que el propio Scott ya revitalizó al dirigir ALIEN-EL OCTAVO PASAJERO. Y
sí, lo subrayo, he dicho: “enseñe”. Porque Ridley Scott es un auténtico maestro
del Séptimo Arte. Y su trabajo está mucho más cerca de lo que la definición de
cine debería ser que el de otros despropósitos que por obligación, y en ocasiones
por curiosidad, he tenido que ver a lo largo de mi vida…pero ese es otro tema.
En una rueda de preguntas y respuestas sobre PROMETHEUS en América, uno de los oyentes preguntó a Scott si en su nueva entrega el público se estremecería tanto como en aquella escena en la que el Alien aparece por primera vez del estómago de John Hurt en “El octavo pasajero”. Él, con total atrevimiento, dijo: “Sí. No hay duda”. Yo pensé que era un error aventurarse a afirmar algo así, pero después de ver la película puedo aseguraros que hay más de un momento realmente impactantes a todos los niveles. Bien es cierto que el Terror no está tan presente como en “Alien”, y en esta ocasión pesa mucho más la Ciencia Fición. Pero no por ello dejarán de estar pegados en sus butacas hasta el misterioso desenlace. Desenlace que resuelve muchas dudas, y aporta nuevas preguntas que, inevitablemente, todo espectador pretenderá resolver al salir de la sala. Les será imposible no hablar de muchos de los puntos de la trama e intentar arrojar luz sobre ellos. Y ahí es donde creo que radica también una de sus genialidades. Porque si sales de una película y eres incapaz de hablar de ella en materia crítica ya que lo más importante eran “los puñetazos que Hulk pega a sus oponentes”, entonces desde mi punto de vista esa película sufre de algunos problemas.
En una rueda de preguntas y respuestas sobre PROMETHEUS en América, uno de los oyentes preguntó a Scott si en su nueva entrega el público se estremecería tanto como en aquella escena en la que el Alien aparece por primera vez del estómago de John Hurt en “El octavo pasajero”. Él, con total atrevimiento, dijo: “Sí. No hay duda”. Yo pensé que era un error aventurarse a afirmar algo así, pero después de ver la película puedo aseguraros que hay más de un momento realmente impactantes a todos los niveles. Bien es cierto que el Terror no está tan presente como en “Alien”, y en esta ocasión pesa mucho más la Ciencia Fición. Pero no por ello dejarán de estar pegados en sus butacas hasta el misterioso desenlace. Desenlace que resuelve muchas dudas, y aporta nuevas preguntas que, inevitablemente, todo espectador pretenderá resolver al salir de la sala. Les será imposible no hablar de muchos de los puntos de la trama e intentar arrojar luz sobre ellos. Y ahí es donde creo que radica también una de sus genialidades. Porque si sales de una película y eres incapaz de hablar de ella en materia crítica ya que lo más importante eran “los puñetazos que Hulk pega a sus oponentes”, entonces desde mi punto de vista esa película sufre de algunos problemas.
Por último, no se han de dejar de
lado las magníficas interpretaciones de todos y cada uno de los miembros del
reparto. A destacar Michael Fassbender, quien a pesar de tener el listón muy
alto en cuanto a la interpretación del personaje del androide por el que ya
grandes actores como Ian Holm o Lance Henriksen habían pasado, consigue
estremecerte, emocionarte e impactarte con gran pulso.
En resumidas cuentas, PROMETHEUS
es una producción apta para cualquiera que pretenda pasar dos horas de tensión
y disfrute a partes iguales. Pero no hay duda de que los que más gratificados
se sentirán serán aquellos amantes del género de la Ciencia Ficción y de la
saga “Alien”.
P.D.: Pocas veces las referencias
explícitas de un director a sus fuentes resultan tan efectivas para la película
como lo es en este caso con “Lawrence de Arabia (1962, David Lean)”.
Publicado por Moreno-Ghersi en 10:03 0 comentarios
Etiquetas: Alien, Charlize Theron, Michael Fassbender, Prometheus, Ridley Scott
Artigos Relacionados:
Suscribirse a:
Entradas (Atom)